Los fundamentos doctrinales en que se sustenta la Fé que profesamos son los siguientes:
Es una Iglesia cristiana. Sus servidores consagrados y laicos creen en Dios Uno y Trino, que es Creador todopoderoso, Padre de todos y sustentador de la vida.
Creemos en Cristo, hijo de Dios Padre, Redentor de la humanidad, salvador y hermano nuestro.
Creemos en el Espíritu Santo Paráclito, santificador y consolador, que procede del amor del Padre y del Hijo.
Creemos que la palabra de Dios se hizo carne: Cristo engendrado por el Espíritu Santo, nacido de la Virgen María y que es nuestro modelo y gran evangelizador expresado por los cuatros evangelios y que nos impulsa a predicar la nueva nueva del Reino de Dios.
Cristo es para nosotros el mediador entre Dios y la Humanidad, fuente de salvación Redentor y Señor nuestro, que entregó su vida por los seres humanos para rescatarlos del pecado.
Creemos que Cristo murió y resucitó de entre los muertos en realidad y es signo de la herencia de vida eterna que está destinada para los que creen en Él.
Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, presente en la Iglesia fundada por Cristo, los creyentes y sus obras y que revela la gloria de Dios, nos convence de pecado, nos transforma interiormente, nos impulsa a la Fé en obras y nos hace vivir en justicia amor y comunión.
El Espíritu Santo, patrono de nuestra Iglesia, nos apoya para el servicio, nos consuela en el sufrimiento, nos incentiva para la práctica del amor, la paz y la búsqueda de la verdad y la santidad.
Aceptamos plenamente y sin duda los símbolos de la Fé: El Credo de los Apóstoles y el Credo Nicenoconstantinopolitano, como también las tradiciones orales y escritas reflejadas en usos costumbres, ritos documentos apostólicos, patrísticos, de carácter pastoral, litúrgicos, teológicos y magisteriales de la Iglesias Católica Romana, Ortodoxas, Anglicanas y Luteranas, como expresiones claras y manifestaciones ecuménicas de unidad en la Fé de la Iglesia Cristina Universal, de que somos parte que propiciamos estimulamos y apoyamos.
Creemos que aquella asociación espiritual que llamamos Iglesia, fue fundada por Jesucristo, es la familia de Dios y Cuerpo Místico de Cristo del cual Él es la cabeza.
La Iglesia, comunidad de creyentes redimidos por Cristo es fortalecida por los sacramentos (Bautizo, Eucaristía, Penitencia, Confirmación, Matrimonio, Ordenes Sagradas y Unción de enfermos) y sacramentales (Agua Santa, Bendiciones, Imposición de manos a los que sufren, sanación a los enfermos), etc.
Los Servidores consagrados y laicos de la iaeses, respetan profundamente a los representantes superiores e integrantes de otras Iglesias (Santo Padre, Patriarcas, Arzobispos, Obispos, Pastores y files) y observamos con atención sus posiciones, pensamientos y experiencias doctrinales y pastorales.
Iglesia Apóstolica Episcopal Servidores del Espíritu Santo